DIENTES FLOJOS, ENCIAS SANAS  

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Las hojas del Aguacate, usadas como dentífrico naturalAntaño, como hoy, la pérdida de piezas dentarias era algo muy indeseable. Por eso existen numerosísimos remedios para evitar los "dientes flojos".

Hoy sabemos que la enfermedad periodontal es la primera causa de pérdida de piezas dentarias en el mundo.

La base fundamental para evitar gingivitis y piorrea es la higiene adecuada.

La acción del sarro y la placa bacteriana produce la retracción de las encías lo que va, en suma, aflojando los dientes.

Esa pérdida de vitalidad de las encías también puede agravarse por factores nutricionales posibles, incluso, en sociedades tecnológicamente desarrolladas.

Pero, rebuscando en el baúl de los remedios ancestrales encontramos el uso de plantas y sustancias de marcado carácter astringente cuyos buenos resultados sobre las encías y dientes pueden ser, en general, fácilmente demostrados. Por ejemplo, por su acción antiséptica.

Veamos algunos de esos remedios más simples o complejos:

- El Agracejo (Berberis vulgaris) hirviendo unos 20 gramos de su corteza en un litro de agua durante algunos minutos. Se emplea en forma de buches o lavados bucales para conservar los dientes y fortalecer las encías.

- También en forma de buches o enjuagues bucales se usa la raíz del Tomillo (Thymus vulgaris y otras variedades). En este caso se hierve en vino blanco. Se usa para limpiar, fortalecer y blanquear los dientes. Pero también tiene fama el remedio para quitar el dolor de muelas (o de dientes y encías) tema que trataré en un artículo distinto. Y, por si fuera poco, también perfuma el aliento ayudando a combatir la halitosis.

- Las hojas de Aguacate (Persea americana) se mascan y se frotan con ellas las encías para afirmar la dentadura, curar la piorrea y evitar la caries.

- La raíz pulverizada de Ratania (Krameria trianda) se usa como dentífrico ya que blanquea los dientes y fortalece las encías. He visto que hay en el mercado algunos dentífricos que la utilizan. En varios países sudamericanos la he visto utilizar directamente, frotando el polvo de la raíz bien con el dedo o con un cepillo. Lo cierto es que es un buen antiséptico por su riqueza en taninos.

- La Salvia (Salvia officinalis) es otra planta que se utiliza, frotando los dientes con sus hojas frescas, para limpiarlos y blanquearlos a la vez que fortifica las encías y contribuye a eliminar el mal olor de la boca.

Más moderno es el uso de bicarbonato sódico cómo dentífrico debiéndose utilizar sólo el que está muy finamente pulverizado. Vemos que muchos dentífricos actuales lo utilizan en sus fórmulas pero se ha utilizado el polvo fino, directamente, para limpiar los dientes.

Y también el agua oxigenada (peróxido de hidrógeno al 3%), usualmente diluida en agua a partes iguales, para enjuagar la boca. El agua oxigenada no sólo es un potente antiséptico sino que libera grandes cantidades de oxígeno. Ambas acciones podrían contribuir a mejorar el estado de las encías.

Hay, incluso, fórmulas caseras que combinan estos dos elementos con la finalidad de limpiar y blanquear los dientes.

Finalmente, algunos ejemplos de fórmulas más complejas:

- Mezcla a partes iguales de polvo fino de Incienso (resina de la Boswellia sacra), Almáciga (resina de la Pistacia lentiscus) y corteza de granada (fruto del Punica granatum). Se usa como polvo dentífrico.

- Se elabora una especie de tintura con flores de Malva, Hinojo, cáscaras de Naranja, Cincoenrama, flores de Romero y un palo de Canela. Se machaca o pulveriza y se pone una buena cantidad en un buen alcohol de 96º (NOTA: no sirve para ello el alcohol que usamos para desinfectar sino que se trata del alcohol etílico u otro apto para "uso de boca"). Se deja macerar durante 25 días. Al cabo de ese tiempo se cuela bien y se le agregan 300 gramos o centímetros cúbicos de agua pura. Este elixir sirve para enjuagarse la boca.

Y ahora,para terminar este pequeño artículo, la fórmula rara, pero que realmente se ha usado para afirmar los dientes y también para las hemorragias de la boca:

- Estiercol de cabra pulverizado mezclado con algún vinagre fuerte hasta conseguir una especie de masa. Se diluye un poco (según he visto aproximadamente una cantidad como una canica grande) en una infusión de Llantén y pétalos de Rosa. Se utilizaba en forma de buches o enjuagues bucales.

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